Demencias: impacto del estrés en el cuidador

Julieta Nadalin disertó en el ciclo de charlas “Enfoques sobre el Alzheimer” y brindó herramientas y sugerencias para el manejo del estrés en el cuidador. En una entrevista con Javier Insaurralde de Pangea responde reiteró los conceptos básicos. Más detalles en esta nota.  

Julieta Nadalin es psicóloga capacitada en técnicas para el manejo del estrés. Fue la profesional encargada de la charla del mes de septiembre del ciclo “Enfoques sobre el Alzheimer”. En esta enfermedad, al igual que en otras patologías que derivan en demencia, una persona toma el rol del cuidador principal. Esta es una tarea demandante y agotadora, por lo que se insta al resto de la familia a que se acerque. Tomarse una hora para salir y despejarse mejora la calidad de vida tanto del cuidador como del paciente y eso es posible si el entorno acompaña.

APRENDER A CUIDARSE PARA CUIDAR BIEN

Según la persona, el estrés impacta de diferente manera. Está relacionado con la demanda, tanto en lo físico como en lo psicológico, que implica cuidar de alguien, en este caso a un familiar con Alzheimer. El objetivo es “aprender a ver los signos de alarma del estrés para detectarlo temprano y aprender a reducirlo”. Nadalin indicó que “hay cierto estrés que es normal para enfrentar las demandas, el tema es cuando esta tensión se prolonga en el tiempo y empieza a ser un estrés crónico. El estrés crónico es el que termina enfermando”.

La sintomatología se puede presentar en lo psicológico como físico. Por eso, Nadalin en la entrevista insistió en la importancia de “parar dos segundos y pensar qué significa el dolor de cabeza, los cambios repentinos de humor o la irritabilidad”. Continuó con esta idea y dijo que “hay que aprender a cuidarse para que todo el esfuerzo sea eficaz”. “Tenemos que apelar a la dosis de humor y amor en el cuidado, sabemos que cuando se nos agotan ciertos recursos y entramos en colapso, apelar al humor descomprime”, aseguró.

CONSEJOS A TENER EN CUENTA EN EL DÍA A DÍA:

• Mantener una mentalidad positiva: “Hay que entender que hay días buenos y malos. Pedir ayuda no es señal de debilidad”
• Sacar del imaginario el “como yo nadie lo va a cuidar”: “Lo voy a poder cuidar bien en la medida en que retome mis espacios personales. La clave es que los espacios sean seguidos y sostenidos”
• Realizar actividad física y meditación: “Está comprobado que reducen el estrés de manera significativa. Si bien es caso por caso porque depende de la edad y estado físico, es salir de casa y buscar un espacio. Cualquier actividad que me haga bien y la pueda retomar ya es terapéutico”
• Buscar grupos de apoyo: “Fundamental conectarse con personas que están pasando por lo mismo y entender que no solo a mí me pasa, que no estamos solos, aunque a veces uno se sienta así”
• Escribir: “Organizar las actividades por escrito y un cuaderno para expresar las emociones. Los pensamientos positivos reducen el estrés, hay que utilizarlos para resolver los problemas del día a día. Mucho tiene que ver con la percepción de la situación y la percepción se puede cambiar con los pensamientos. Siempre se puede hacer algo para estar mejor”

Más información sobre el ciclo: info@almarosario.org.ar

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